AUTOCONSUMO EN VIVIENDA UNIFAMILIAR EN ALBACETE

ATERSOL diseña, construye y mantiene, pequeñas instalaciones para autoconsumo doméstico, acogiéndose a la actual legislación de Autoconsumo. Como ejemplo, ésta vivienda unifamiliar en el casco urbano de Albacete, donde se ha colocado una instalación de 4,5 kw de paneles solares y un inversor de 6 kwn, que será capaz de producir unos 7.280 kwh al año de energía eléctrica.

Si se autoconsumiera toda la electricidad de forma instantánea, al mismo tiempo que se genera, y teniendo en cuenta que un precio medio para un particular (coste del consumo de la factura mensual, IVA incluído) está sobre los 19 c€/KWh, eso supondría un ahorro (lo que dejaríamos de pagar en las facturas), de unos 1.380 € cada año.

Pero eso no funciona así, por varias cosas. El primer problema es que la electricidad con placas solares, se produce sólo cuando hay Sol, es decir de día. Y no todos los días son soleados ni el Sol tiene la misma intensidad ni luce las mismas horas. Y además en los hogares se consume más electricidad de tarde-noche que de día (aunque eso depende en parte de los hábitos de consumo).

Por tanto, no coinciden los momentos de producción con los de cosnumo y esto hace que haya parte de la electricidad generada que no se consume de forma instantánea. ¿Qué pasa entonces con esa electricidad sobrante en cada instante?. La respuesta a esta pregunta, la tienen las tres opciones que la Legislación de Autoconsumo nos dá:

1-Perdemos esa electricidad generada y no consumida. Para esto se colocan unos dispositivos electrónicos llamados "antivertido", que lo que hacen en la práctica es que el sistema de generación solar, no genera nunca más electricidad de la que en cada instante se esté consumiendo.

2-El excedente de energía que generamos y no consumimos, nos la valoran en la factura de cada mes. Se hace una valoración económica, pero a un valor muy inferior al que nosotros pagamos. Además hay una limitación mensual del importe que nos pagan, ya que no se pagará más del importe que deberíamos pagar nosotros por la electricidad que sí hemos consumido. Y si un mes el valor del excedente supera al pago , la factura de consumo será cero, pero no se pasa cantidad alguna al mes siguiente. Cada mes "borrón y cuenta nueva".

3-El excedente de energía que generamos y no consumimos, lo vendemos. Nos convertimos así en generadores de energía, tendremos en nuestro tejado una central de producción de electricidad conectada al sistema eléctrico. Esta opción es conceptualmente muy diferente a la anterior, aunque tengan similitudes. Las conexiones físicas son las mismas, la instalación es identica, el precio de la enegía el mismo, pero el trato administrativo no. En esta opción, venderemos toda la energía excedentaria, sin limitaciones. Toda esa energía se verterá a la Red y nos emitirán una autofactura para pagárnosla, todos los meses. Puesto que esto es una actividad económica, tendremos que darnos de alta en Hacienda (aunque no tenemos que ser autónomos ni pagar actividad). Y tendremos que pagar todos los años en "modelo 583", que es el impuesto (actualmente un 7%) de los ingresos.

Para las opciones 2 y 3, usamos la Red de la Distribuidora, pero para potencias de hasta 15 KW, no es necesario pedirle autorización.

Las instalaciones de autoconsumo normalmente se plantean sin baterías, sólo con placas solares, de forma que la energía no se acumula.

Pero hay otra opción, como es el caso de esta vivienda que presentamos. Se puede acumular en una batería esa energía excedentaria, para poder consumirla dentro de casa, en la tarde-noche, cuando ya no hay Sol. La ventaja de esto es que entonces nos estaremos ahorrando pagar esos KWh que consumiríamos y que serían a precio "caro", esos 19 c€/KWh. Y la desventaja es que la batería tiene un coste que hay que amortizar. ¿Trae cuenta poner una batería?, eso es una cuestión de criterio personal. Desde luego sí trae cuenta, pero la rentabilidad pura de la inversión en la instalación, podría bajar respecto a la opción de no poner batería.